La Generosidad

Es una virtud que trata de ayudar a otra persona, o dar algo sin esperar nada a cambio. Cuando hablamos de generosidad lo primero que se nos viene a la mente, es regalar o prestar algo material, pero no todas las cosas son materiales. También la generosidad trata de ayudar a alguien más, dedicarle tiempo o aprovechar algún talento que tengamos en beneficio de alguien mas. 

La generosidad es una virtud que está fuertemente vinculada con el compartir, por ejemplo, cuando estamos desayunando, y hay alguna persona que tenemos cerca que tiene hambre, vamos y le somos generosos dándole un poquito de nuestra comida; pero OJO, no es que por darle un poco de nuestra comida, merecemos un merito o algún agradecimiento, a cambio de nuestro acto, una persona generosa no espera nada a cambio. Como decía Jesús, que tu mano izquierda no sepa, lo que hace tú mano derecha. 

La generosidad no es solo dar, es compartir con amor. Es normal entre un Teresiano ser una persona generosa, que ayuda a las otras personas sin importar qué o cómo, sin prestarle atención los obstáculos, pero que está ahí apoyando a otra persona con amor para conseguir algo. Un teresiano siempre está dispuesto a compartir, y lucha contra el egoísmo y la avaricia. 

No te enfoques en solo lo material. No hay nada mejor que ser una persona generosa, pero no simplemente en lo material, también lo podemos ser cuando le explicamos a un amigo alguna tarea o clase que no entienda, le ayudamos en algún problema o dificultad que tenga, le enseñamos algo a alguien. Con solo dedicarle tiempo a alguna persona, somos generosos. Tomemos como ejemplo a Jesús, él curaba a los enfermos y le daba de comida a los más necesitados, y nunca espero nada a cambio, le dedico su tiempo a todo aquel que lo necesitara, y lo hacía de corazón, para hacerle algún bien al prójimo. 

Leamos lo que nos dice la Biblia:

Ser generoso es imitar a Jesús: "Pues conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, por vosotros se hizo pobre a fin de que os enriquecierais con su pobreza". -II Corintios 8:9

La generosidad es un fruto del amor y un gran testimonio de la presencia de Dios:
"Experimentando este servicio, glorifican a Dios por vuestra obediencia en la profesión del Evangelio de Cristo y por la generosidad de vuestra comunión con ellos y con todos." -II Corintios 9:13